Tuesday, October 27, 2009

Punto Radio. Protagonistas Sevilla. 27.octubre.2009

  No sé si me creerán, pero les aseguro que estaba acabando mi columna de esta semana sobre Sevilla, cuando oí el argumento con el que se descalificó a Rajoy tras el debate de presupuestos y supe que tenía que dedicarme a ello. Machista. Lo que dijo no tuvo validez por machista. Si socialista es el que favorece lo social, machista será el que favorece lo macho, digo yo. Y como vivimos en un país demediado, donde todo es conmigo o contra mí, pues favorecer lo macho es, por lo visto, perjudicar a la fémina. No entiendo nada. Hasta donde yo vi, las descalificaciones se basaban en conceptos económicos y políticos, jamás en conceptos sexistas. Pero hemos creado un nuevo satanismo. En las distintas épocas de la historia lo peor que se le podía decir a alguien ha ido cambiando. En Grecia se mandó morir a Sócrates, en Roma lo peor era ser traidor; en la Edad Media, bruja; con Franco, rojo, ateo o judeomasón… hoy día, machista es lo peor, y basta pronunciarlo para abatir a alguien. Así que para decir lo siguiente, me preparo a recibir la más infame de las sentencias, porque yo sí quiero ser machista por un momento, aunque no entienda bien qué sea ser machista tras lo de Rajoy.

  Y es que me muero si no digo que con toda esta discusión sobre el aborto, las píldoras y los consentimientos echo de menos dos cosas:

- Una: que al feto se le aplique el principio de la duda razonable y, así, no se condene a muerte a algo que ha sido reconocido ministerialmente como ser vivo. Deberían estar al quite los ecologistas.

- Dos: La palabra padre. Jamás la oigo. La fémina, es quien sufre el embarazo y el parto, pero el padre, yo al menos, quiero a mi hijo por encima de mi propia existencia. No sé qué haría si se me negara el derecho a defenderlo por encima de todo, sólo por no ser mujer. Pero claro, en la nueva religión de Estado, los machistas ni sabemos de economía ni formamos parte de la vida.

Tuesday, October 20, 2009

Martes 20-10-2009 Punto Radio, Protagonistas Sevilla

Esto no es propiamente hablar de Sevilla, pero puedo asegurarles que ocurrió ayer en el mismito centro de Sevilla. Verán:

Entré en una clase de tercero de la eso y me encontré con que habían clavado en el corcho una foto de nuestro presidente Rodríguez con el presidente Obama sentados en el despacho oval. Me pareció bien hasta que me di cuenta de que habían escrito encima del nuestro algo como “fijaos en la postura de ese maricón sin escrúpulos”. Pregunté y la autora del grafiti levantó la mano de inmediato. La usé para darles un discurso de doble vertiente:

Por un lado se trataba de corregir la expresión de un prejuicio tan antiguo como extendido que considera un insulto la designación de una orientación sexual legalmente reconocida al fin. Suelo contarles que a mi hijo de 7 años, cuando le explicamos algo del matrimonio nuestro, le decimos que cuando tenga novia o novio lo entenderá. Y que lo hacemos porque no tenemos la más mínima intención de haberlo traído a este mundo para destrozarle la vida por la simple razón de que, cuando el amor le pase por encima, la persona amada tenga nombre de hombre.

Por otro, y aunque no lo crean, tuve que hacer un esfuerzo ímprobo para transmitirles la idea de que el señor Rodríguez es el presidente electo de todos los españoles y que, siendo de su color político o no, no conseguiremos una España moderna hasta que no tengamos un sentimiento democrático y unitario de la dignidad de quienes nos representan. Hasta que no seamos conscientes de que tenemos que superar, de una vez ,esta guerra, fría como un plato de sopa, que continúa reptando entre nuestros pies.

Creo que aceptaron bien lo del insulto, pero me dio la impresión de que oyendo lo segundo, se reían de mí como de un pobre iluso.

Tuesday, October 13, 2009

Protagonistas Sevilla. Martes 13/10/2009

Hoy les tengo que pedir perdón por hablarles de Sevilla. Les puedo asegurar que no es esto lo que me apetece contarles, pero la verdad existe independientemente de nuestros deseos, ¿o no? Verán:

Desde no hace mucho tiempo, milito en un partido político al que me apunté con la intención de alejar de mí esa sensación de no hacer nada para arreglar esta política empantanada y absurda que nos asfixia.

Como siempre que se comienza algo, iba lleno de ilusiones y de fuerza. Es normal. Pero hoy estoy a punto de dejarlo. Estoy cansado. Muy cansado. Cansado hasta el hastío.

En Sevilla, el partido en cuestión ha expedientado de expulsión a una serie de militantes que, a mi juicio, han sido tratados con desconsideración e injusticia. Y han sido expedientados por unas acciones que los promotores de los expedientes realizan con naturalidad. Simplemente han sido los perdedores de una guerra cainita. Una más.

Bueno, pues ese partido ha celebrado la semana pasada elecciones a delegados para su primer congreso en Madrid. Una serie de ciudadanos han votado y otra serie de ciudadanos han sido elegidos. ¿Fácil verdad? Pues no. No es tan fácil. Los que no son expedientados se consideran perdedores ante los resultados obtenidos, porque los que simpatizan con los expedientados han obtenidos más votos, así que están pensando en impugnar las votaciones y supongo que no cejarán hasta que los resultados no sean de su agrado.

Y ustedes pensarán que qué puñetas les importa esto ¿verdad? Y con toda la razón. Pero quería contárselo a Sevilla para que Sevilla sepa que en las catacumbas que rezuman aguas del Guadalquivir se sigue luchando por la libertad de pensamiento, de asociación y de expresión. Para que Sevilla sepa que se siguen librando batallas subterráneas que luego saldrán a la arena política para cambiar el mundo o para seguir dejándolo como estaba. Quería contárselo a ustedes, para que si se cruzan por la calle con alguien que tenga ganas de trabajar por Sevilla puedan aconsejarle, si saben el truco, cómo meterse en política sin tener que ser ya, nunca más, ni víctima ni verdugo.

Tuesday, October 06, 2009

Protagonistas Sevilla Martes 06-10-2009

Ya saben que se lo puedo asegurar. Me había puesto mi sombrero, había cogido mi pipa, y estaba en la cafetería de mi amigo Oscar, sentado en medio de una preciosa tarde, preparando un artículo sobre los efectos olímpicos de la denegación a la villa de Madrid y sus repercusiones sevillanas. Pero Oscar comenzó a charlar conmigo y consiguió preocuparme, verán:

¿Se acuerdan de cuando tuvimos que estudiar la revolución francesa en el colegio? ¿Se acuerdan de esas imágenes de franceses y francesas alocados por las calles, tomando la Bastilla, vociferando y guillotinando gente en nombre de la liberté, la igualité y la fraternité? Pues Oscar, que es un verdadero dandy pijo y elegante, me recordó con su actitud a uno de aquellos descamisados que corrieron por las calles de París. Estaba enfadado, muy enfadado con la situación económica que nuestros gobiernos le están haciendo atravesar. Nuestros gobiernos, sí, porque, no lo olvidemos, cada españolito que viene al mundo está bajo tres administraciones que devoran y gestionan fondos públicos. La nacional, la autonómica y la local, cada una con todos sus sueldos y gastos. Oscar pregonaba una especie de revolución de los autónomos, que se han convertido en el tercer estado de nuestro país. Proponía que todos los autónomos dejaran de pagar impuestos hasta que no tuvieran los mismos derechos que el resto de los trabajadores que aún quedan. Es más, él sugería que hasta que no tuvieran los mismos derechos que los funcionarios.

En nuestra coyuntura moderna, la revolución, que es palabra muy cubana, parece quedar lejos de la realidad, pero ¿qué ocurriría? Es de suponer que sus manifestaciones serían disueltas por las fuerzas de orden público y que sus situaciones tributarias pasarían a impagos y apremios sin la mayor consideración histórica. ¿Se imaginan a todos los autónomos tomando la Torre del Oro y pidiendo un nuevo Estado? ¿Se imaginan a todos los parados por las calles gritando y guillotinando a los dirigentes con sus votos?

Yo, demócrata acérrimo, ya lo saben, le decía que la revolución no es necesaria porque la democracia es una revolución. Porque cada ciudadano tiene un arma llena de futuro que se llama voto. E intentaba darle ánimos. Pero él miraba sus facturas, pensaba en el IVA que viene, negaba con la cabeza baja y una sonrisa oscura… y no mostraba ningún signo de esperanza.

Sunday, October 04, 2009

Martes 29-09-2009

Esta vez no tengo que apelar a su buena fe. Al menos en parte, vamos a hablar de Sevilla. Es cierto que de Sevilla y provincia, pero tienen que reconocerme que es un esfuerzo de concreción por mi parte.

¿Vieron ustedes las fotos de nuestro vacío parlamento nacional la semana pasada? ¿Qué de cosas se sienten verdad? Por aquí abajo andamos o hartos de trabajar o buscando trabajo y ellos cobran entre 3.000 y 15.000 € sin asistir a sus puestos de trabajo… indignación, envidia… y comprensión. Vale, vale, ya sé que no es lo mismo que justificación, pero yo, lo entiendo, de verdad que lo entiendo.

Nos ponemos en su lugar: Tras años de reuniones y entrega al partido, consiguen que los pongan en una lista y se llenan de orgullo (porque es un orgullo representar a los conciudadanos, ojo) llegan a Madrid, o al parlamento autonómico de turno, en plenitud de ilusión y energía y muchos y muchas, supongo también, con la alegría de ganar mucho más de lo que ganaban, lo que no es ilícito. ¿Pero qué se encuentran una vez allí? Pues la más completa anulación de su individualidad. Pasan a ser sólo un dedo que aprieta el botón que toca apretar.

¿Saben ustedes que jamás ninguna de los millones de palabras vertidas en las tribunas sirvió para que un diputado cambiase de botón aunque cambiase de opinión? ¿Saben que jamás coinciden los votos de los diputados de la misma provincia porque lo que se vote interese o no a esa provincia, Sevilla en nuestro caso? Descubren que sus mentes y sus voluntades son inútiles allí. Hacen un esfuerzo de coherencia y desaparecen como individuos e individuas. Se ha dado el caso de que siendo católicos han tenido que votar sí a los matrimonios gays y que siendo gays han tenido que votar no. Tal como está la cosa, prescindir de ellos sería un verdadero ahorro. Cobraría solamente un diputado por partido y su dedo valdría x botones.

Podemos gritar pidiendo un nuevo sistema electoral y parlamentario, pero mientras, nos pasaría a cualquiera de nosotros, si nos pagasen entre 3.000 y 15.000 € por mover un dedo, ¿alguien movería algo más?

Martes 22-09-2009

Les aseguro que había comenzado a escribir sobre Sevilla, pero cuando lo hacía he escuchado algo que no he podido dejar pasar. Verán:

Por lo visto, la Junta de Andalucía ha detectado la necesidad de potenciar la carrera de medicina, pues no hay alumnos suficientes el futuro. Cuando lo oí me quedé extrañado.

¿De verdad que no saben por qué ha decaído? Deberían analizar por qué se ha despotenciado y, a lo mejor, se fijan en que un joven ser humano, acabada la selectividad, si tiene éxito, entra en una carrera que le ocupará entre seis años y una década; luego tendrá que poner otros cuantos años a la disposición de ese invento de control administrativo que se llama MIR, tras ello, y si sobrevive, trabajará tres años a destajo por una miseria, y, cuando acabe, ya en plena vida adulta, tendrá que comenzar a opositar o a buscar trabajo. Un trabajo que, las más de las veces consiste en enormes columnas de papeleo o en ver a no sé cuántos pacientes por minuto. Sin olvidar que, si no saca el MIR, prácticamente puede tirar la carrera a la basura.

¿De verdad que no son capaces de ver por qué se ha despotenciado? ¿No son capaces de ver que si son ellos los que manejan las vidas de la gente la gente pierde capacidad de iniciativa y de ilusión? Sí, ilusión, sé que es una palabra poco usada en política, pero o la salvamos de su patera o se morirá a la deriva. Me entristece mucho ver que nuestras administraciones ocupan cada resquicio de la vida. Para que una persona decida hacer el enorme esfuerzo de estudiar una carrera, y más la de medicina, tiene que poder emocionarse a los 18 años imaginando el maravilloso futuro que le espera. Si no se puede ver lleno de prestigio y de posición social y ganando dinero con brillantez, la sonrisa se le morirá en los labios y no se matriculará. Nuestros jóvenes están muy lejos de ser estúpidos.

Iba a hablar de Sevilla, pero ¿a que este es un tema importante? Ya saben, si les hacen una encuesta en la calle sobre el tema la clave es, como siempre, aire. Aire y libertad para los sueños.

Martes 15-09-2009

Les puedo asegurar que iba a hablar de un tema de Sevilla, pero hay algo que me preocupa. Verán:

Tengo una sobrina de doce años cuyos padres se han separado. Sé que la posibilidad de huir de un matrimonio infeliz es un gran avance de las sociedades modernas, pero como profesor me he preguntado a menudo por qué los niños y niñas cuyos padres se separan se suelen convertir en personas tristes e irritables, cuando, pensándolo bien, se supone que la situación emocional de la familia debería mejorar. Sus padres y madres han ejercido un derecho, además de que, estoy seguro, han decidido lo que creen sinceramente mejor para todos.

Aparte del cambio en la salud emocional de la pareja, sí es cierto que el proceso se convierte en una odisea judicial, burocrática y de horarios personales, sin contar que, en la mayoría de los casos, los recursos económicos de cada miembro de la familia se reducen a mucho menos de la mitad. Pero todo es por el bien de todos, no podemos olvidar eso.

Les puedo asegurar que iba a hablar de un tema de Sevilla, pero es que me preocupa esa cicatriz que se les queda en la mirada a quienes se ven abocados a dejar de decir mis padres para hablar de papá o mamá por separado y se convierten en intermediarios y en ataduras de una relación que deja de convivir pero que es inmortal. Me preocupan el llanto y el enfado que por todo y por nada se les viene al carácter para dar rienda suelta a la soledad. Me preocupa ese sentimiento que les hace pensar que su padre o su madre, o los dos, no los quieren lo suficiente para quererse entre ellos.

Las separaciones son un avance y un derecho, nadie está libre de que le ocurra y además nadie puede juzgar la vida de nadie, pero sería bello que ese contrato con cláusula de rescisión que es el matrimonio se convirtiera en un milagro eterno cuando se ejercen la maternidad y la paternidad.

Les ruego que perdonen este desatino. Les aseguro que la próxima vez hablaremos de Sevilla. Ah, y si creen en ello, y lo tienen a bien, recen por mi sobrina.

Martes 08-09-2009

Inaugurar la libertad.

La banderita republicana que ostentó Don Cayo Lara frente a su Majestad pudo parecer ofensiva, pero creo que fue un gran día para todos, porque fue un día de verdadera libertad. Su Majestad nos dio una lección, incluyendo a los legisladores, sobre el significado de la palabra democracia y sobre el significado de vivir en libertad. De hecho, el coordinador general de nuestra izquierda más fiel, fue a hablarle a su Jefe de Estado de cómo pretende acabar con él. Y el Rey, como Don Cayo, estuvo cordial y sincero.

En una época en la que la administración es omnipresente y tan pagada de sí misma que toma el papel de los padres respecto a sus hijos, el papel de los dueños de los bares en sus propios negocios o que decide en qué lengua se debe hablar se quiera o no, el jefe del Estado y el coordinador del menor partido de la oposición han dado un ejemplo sumo de verdadero talante democrático el uno y de convicciones el otro.

Y quería aplaudirles desde aquí. Porque evidentemente, ambos deben estar seguros de tener razón pero no la imponen. Porque uno recibe en casa a quien no lo quiere en esa casa y porque el otro acude a una casa que cree ocupada por un inquilino inconveniente. Porque ambos han demostrado ser hombres de libertad y de democracia y han probado que en este país nuestro puede dejar de haber bandos actuando en desbandada.

Lució Don Cayo Lara la bandera que él lleva en el alma en una época en que los que administran quieren prohibir que se luzcan hasta los símbolos de fe. Deberíamos hacer todos un esfuerzo por votar a quienes nos ayuden a ser sinceros y cordiales. Y cordial viene de corazón, no lo olvidemos. Yo, por mi parte, como cuando inauguramos la libertad por primera vez, hace ya tiempo, voto al Rey. Ojalá se presentara para presidente de la República.