Tuesday, November 30, 2010

Ecofeminismo. Gasto público en la Junta de Andalucía. Protagonistas Sevilla. Punto Radio. 30 de noviembre de 2010.

Pueden buscar la noticia en ABC, fechada el día 27:

Feministas y ecologistas se juntan en el último descubrimiento de la Junta: un encuentro sobre «ecofeminismo»

La administración autonómica inauguró en un hotel de lujo sevillano unas jornadas bajo el título «Encuentro sobre feminismo: una mirada de género al medio ambiente». No faltó de nada en las jornadas. Había servicio de ludoteca, con dos jóvenes animadoras socio-culturares inflando globos y cuidando de los pequeños de las asistentes. Y también, además de café, regalito: una mochila de cuero con agenda reciclada y lápiz de diseño. A ese gasto hay que añadirle el de las publicaciones que han hecho para conmemorar el evento. El consejero de Medio Ambiente, el señor José Juan Díaz y la señora Mar Moreno, consejera de Presidencia, presidieron.

Y yo que realmente había llegado a pensar que de verdad, de verdad se había reducido el gasto público comenzando por los gastos estúpidos. Debo estar equivocado o en mi creencia o en pensar que hablamos de un gasto estúpido. A tenor de lo que llegó a decir Marcela Lagarde de los Ríos, profesora de Antropología y Sociología de la Universidad de México, que aseguró que: «la lectura feminista del paradigma de desarrollo humano sustentable permite considerar un acuerdo básico con sus planteamientos, principios y objetivos y la necesidad de incorporar a su epistemología, la perspectiva sintetizadora, integral y compleja: género-clase-edad-etnia-raza, capacidad, así como de condición legal, situación pacífica o de conflicto, zona devastada o próspera, cultura y mundo» el estúpido debo ser yo porque tras décadas de estudio de las más variadas disciplinas no se me alcanza el concepto de lo que quiso decir. Depresión total.

Creo que deberíamos seguir votando a quienes invierten nuestro dinero en ideas de tal brillo. Es cierto que nosotros los ciudadanos y ciudadanas electores y electoras no tenemos, de normal, acceso a hoteles de lujo para poder soltar nuestros discurrires sobre el mundo y la sociedad ecofeminista, pero es justo que sea así. Tenemos que estar orgullosos de que nuestros políticos y nuestras políticas y sus doscientas invitadas puedan costearse a nuestra costa las simientes de nuestro y nuestra prometedor futuro o futura. Que nadie se queje de tamaña muestra de progresía. No sería justo. Que esto pasara desapercibido es lo que me ha movido a gritarlo a los cuatro vientos, por favor, infórmense, lean el artículo de Mercedes Benítez, cuéntenselo a sus allegados y allegadas, instruyan a sus hijos, háganse miembros del gran movimiento que está haciendo llegar el futuro. No valoramos en su justa medida a quienes nos están gobernando y administrando nuestros fondos. No lo estamos haciendo, no estamos incorporando la epistemología, ni tenemos perspectiva sintetizadora integral ni compleja… así nos va.

Monday, November 15, 2010

Más crisis. Sahara y Marruecos. Ministro marroquí. Puigcercós y los impuestos andaluces. 16 de noviembre de 2010, protagonistas sevilla. Punto radio.

Ustedes me van a perdonar. O no. Pero no tengo bastante con la crisis que hay. Quiero más. Necesito que la crisis, que como ya sabrán, significa cambio, abarque cada miseria de la que somos capaces. Estamos, todavía, hundidos en la crisis económica que ha producido la especulación. Estamos, también, en una grave crisis de fondos públicos provocada por ese afán de regular y meterse en cada resquicio de la vida social, que ha dado lugar a que las administraciones públicas tengan una enorme serie de obligaciones que no pueden costearse. Durante demasiado tiempo se han repartido prohibiciones y teóricos beneficios sociales que han contribuido a anestesiar a una sociedad que ahora no sabe salir de la sala de despertar. Todo está reglado y controlado, hasta tal punto, que se ha anulado la personalidad y la individualidad. Con lo personal, también se ha cercenado la espontaneidad. En aras de lo políticamente correcto los profesores, por ejemplo, no podemos expresar opiniones personales ante el miedo a la reprimenda subsiguiente por no estar cumpliendo estrictamente con nuestra obligación. Cualquier opinión, que la constitución protege, es considerada adoctrinamiento. Cuestionar leyes o posturas, o partidos, conlleva, en poco tiempo, la protesta de algún padre que no atiende si se le razona que la pluralidad es riqueza y que ayudará a sus hijos a adoptar una vida crítica y una personalidad propia. Qué nadie se atreva a ser uno mismo… salvo que sea un político catalán en activo, claro. Puigcercós acaba de decir en un mitin que «en Andalucía no paga impuestos ni Dios». Y se queda tan pancho, y no pasará nada, incluso saldrá elegido, probablemente para ocupar un cargo que también los andaluces pagamos con nuestros impuestos. Quiero otra crisis. Una crisis gorda y arrasadora que elimine el palurdismo como forma instaurada de comportamiento. Una crisis que nos oprima tanto, tanto, con prohibiciones de todo tipo que provoque una revolución para que volvamos a la cultura del cariño y de la tolerancia. Para que esto se rompa de una vez por todas y dejemos de prohibir y de atacar y pasemos a fomentar y a incluir. Que se cuelguen crucifijos, medias lunas, budas y ying-yangs; fotos de Marx, de Hitler, de Franco, de Ghandi y de Luther King para que la juventud, cuando señale con el dedo preguntando, reciba respuestas ricas y variadas que los lleven a la sabiduría. Espero que sea incruenta, porque el ser humano es tan cabezota que necesita casi acabar con el planeta para intentar huir de la extinción. Tan cruel que ha necesitado dos guerras mundiales y muchas más para que anhelemos la paz sobre todo. Que está necesitando al Sáhara y ha necesitado a ETA para que veamos que puede haber posturas que unan a derechas e izquierdas… Pidamos, provoquemos una crisis tan salvaje de amordazamiento social que volvamos a tener un sueño donde los palurdos mal intencionados no quepan, si no cambian, en los puestos de los que nos gobiernan a los demás porque los demás nos dejamos. Menos mal que aún queda el periodismo, aunque nuestro gobierno no lo defienda de ministros como el marroquí.

Monday, November 08, 2010

Feminismo y machismo en política. Cenutrios y cenutrias. Igualdad y paridad. Protagonistas Sevilla. Punto Radio. Martes 09 de Noviembre de 2010.

En el fondo el tema comienza a hacer gracia. La desproporción y la falta de equidad entre feminismo y machismo según provengan de la progresía o de la rancia derecha da lugar a situaciones francamente cómicas. Les cuento:

La semana pasada, lo contó ABC, en el Ayuntamiento de Córdoba, la concejala socialista Victoria Fernández dijo a los miembros del PP que su partido «necesita formación en igualdad, pero de asesores externos, porque las mujeres del PP han decidido aparcar el cerebro en la puerta de la disciplina de su partido,(…) lo que sólo lleva al pensamiento único, que para las mujeres y su causa sólo nos conduce a la falta de madurez democrática»

Eso sí que es madurez democrática. Hemos creado un país donde el insulto, menos mal, está mal visto. No se admite discriminación por razón de sexo, ni orientación sexual, ni raza, ni credo, ni… en fin, el artículo 14 de la Constitución dice: “Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.” Ea, pues en la interpretación “ad sensu” que se hace desde las izquierdas hay una excepción. En España se puede insultar a la gente, hombres o mujeres, si y sólo si son del principal partido de la oposición. Ya lo hizo aquel alcalde del PSOE insultando a los votantes del PP, es decir, a los mismos ciudadanos/as a quien les piden el voto unos y otros y unas y otras, y, ahora, Doña Victoria Fernández puede, ella sí, por ser mujer y progresista, insultar a las mujeres del PP. El Gran Wyoming también puede bromear con la Señora Ministra de Sanidad sobre su arriesgado apellido, pero si se es del PP, cualquier atrevimiento provoca tempestades. A ver si me aclaro. La verdadera discriminación entonces que se da en España, no es, pues, entre hombre y mujer, sino entre ser pepero o pepera y no serlo. ¿Acierto?

Dicha edila acabó su discurso solicitando al PP que presentara a IU y PSOE una ordenanza que «impida llegar a los cenutrios a alcalde.” Menos mal que se quedó ahí en cuanto a género gramatical y calidad del cargo, porque si respetamos igualdad y paridad, cosa que no se hace cuando la palabra huele a insultillo, debería haber dicho: a alcalde o alcaldesa; cenutrios (que el diccionario define como “hombre lerdo, zoquete y estúpido”) y cenutrias (porque también habrá lerdas, zoquetas y estúpidas entre la mujeres, dijo yo); ministros y ministras, presidentes del gobierno y presidentas, concejales y concejalas… aunque pensándolo bien, igual se quedó ahí para no quedarse sin cargo.

Lo dicho, que han convertido eso del feminismo y demás en patrimonio del mester de progresía como dice el maestro, y el insulto a la mujer está permitido siempre y cuando la agraviada sea de la derechona y la insultante sea mujer y de izquierdas. Ea. Pues si nadie tiene nada en contra, sigamos con los cerebros aparcados. Y cerebras.

Monday, November 01, 2010

Sueldos de los políticos. María Dolores de Cospedal. Protagonistas Sevilla. Punto Radio. 02 de noviembre de 2010.

Lo que toca ahora es hablar de los sueldos de quienes se dedican a la política. El último de los escándalos promovidos por algún grupo de presión ronda alrededor del sueldo de la señora Cospedal. En esto sí que no hay ni buenos ni malos, en todos los partidos hay afiliados y cargos políticos que cobran más de un sueldo y cuya suma excede con mucho la media de los españoles y españolas de a pie. Por otro lado, no son desconocidos los privilegios de los que gozan quienes se dedican a la política una vez cesan en el cargo.

Pero el problema no es simple. Lo primero que habría que sopesar en cada caso es si se lo merecen o no, pero, por otro lado, les cuento un poco lo que ocurre antes de aventurar mi propuesta.

A la política se entra por las agrupaciones locales, por los pueblos y ciudades, pero es sabido que cuesta mucho trabajo en ocasiones, y, sobre todo en los pueblos, contar con el número necesario de afiliados para confeccionar una lista. Y, cuando se consigue, muchos de los que en ellas aparecen, son fácilmente susceptibles de dar origen a malos pensamientos sobre sus motivaciones, es decir, que si se apuntan para ganar, medrar o chupar del bote. Y es que la política es un servicio a la comunidad y un arte que está muy mal agradecido. Lo normal es que quienes gozan de buena posición social y de buenos sueldos sean reacios a entregar su tiempo gratuitamente. Si se quiere que se entreguen al servicio público las mentes más preclaras, los sueldos deben no ser, como mínimo, inferiores a los que cobraran en la vida civil, por llamarlo de alguna forma.

Pero ello tampoco puede significar que parados y paradas o amas y amos de casa tengan que trabajar gratis.

Ya les decía que el problema es complicado. Si se paga bien porque sí, pero no se ajustan los sueldos a los méritos, quienes tengan más preparación se alejarán de la política y quienes no tengan dónde meterse se acercarán buscando un alivio a su situación económica.

Tendríamos que renunciar a los prejuicios y hacer un gran pacto para pagar dignamente a quienes nos sirven en la cosa pública pero sin que ello sea un negocio torticero para quienes no lo merezcan.

En fin, la señora de Cospedal es abogada del Estado, que no es moco de pavo, no podemos pretender que trabaje por una miseria, aunque hay que controlar el número de ingresos que un político o política pueda tener, porque no a todos los servidores públicos se les permite. Lo que me gustaría saber es si hablaremos alguna vez de si la igualdad consiste en permitir que un iletrado o iletrada puedan verse en ese caso de cobrar sumas enormes por un currículum vacío. La solución comenzará a verse cuando todos los ciudadanos dejemos de ver en la política algo ajeno y comencemos a comprometernos.