Mi máximo mundo, mi destino,
mi futuro es, ahora lo sé,
llamarme como me llamo.
Por encima de mi mano,
sobre mis nombres, sobre mí mismo,
sobre quienes como yo se llamaron
y, con todo a la vista, mínimo
y debajo, sé cómo se vestirá
mi mañana: como yo me llamo.
En miles de ojos y letras,
en palabras que amo, a través
de como me llaman,
como tú me llamas
y como a Dios no llamo,
voy buscando mi nombre, que
sé viejo y que espero blanco.
Entre cielo y tierra, lloviéndome,
voy queriendo confundirme con la
voz de mi amo y voy,
ese nombre que es mi grito, sin querer,
pronunciando.
Friday, October 13, 2006
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1 comment:
Sublime, como siempre.
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