Cuando conocí a Cristina, casi la primera discusión (y discutir no significa pelear) que tuvimos fue acerca de la magia. Y es curioso porque su libro habla de ella y el mío no.
Está bien. Os aclaro de qué estoy hablando. Si recuerdan les dije que me publicaba el Corte Inglés, pues la ganadora de ese concurso del que soy finalista se llama Cristina Carretero y nos hemos hecho amigos casi desde el principio de la competición.
Su novela, que se llama “El amuleto” habla del poder de la magia y de la imaginación. Una madre soltera, Ana, consigue, a través de un concurso, como este nuestro del libro, conocer al correlato literario de Pattinson, ese guapísimo de las pelis de vampiros, y no sólo lo conoce sino que viven un apasionadísimo y fresco romance que, no obstante, Cristina consigue presentarnos de manera absolutamente aceptable y creíble. Es una historia mágica. Y yo me comprometí con ella a que os hablaría de su historia cuando nuestros libros salieran a la venta.
Ayer mismo, hablando con mi señor padre de las expectativas de ventas y demás, salió a colación el fenómeno Harry Potter, el fenómeno Moccia, el de Canciones para Paula… y decidimos que estamos deseando creer en algo que nos trascienda de forma alegre y feliz. Que desde que el mundo es mundo y hay gente que escribe, a todas y a todos nos encanta poder confiar durante unas páginas en que los sueños son posibles.
Pero yo no estaba de acuerdo. Y sigo sin estarlo porque todos esos argumentos parten de la magia como algo fantasioso e inexistente que podemos alcanzar nada más que a través de la imaginación. Es un error. La magia existe. Y no es una pose. La magia existe. Incluso Einstein lo decía, “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad ”. Ahí reside la gran fuerza del ser humano. Su amuleto y su cargamento de milagros. Su capacidad para esforzarse por los que ama, su posibilidad de enamorarse, de trabajar, de crear, de seguir adelante aunque la mitad de su corazón esté en un horizonte de Libia…
Esa es la discusión que tuvimos, y lo mejor de todo, lo que más me gustó es que la he ganado.
Ya saben mi novela se llama “Verdades Atrasadas”, la ganadora, la de Cristina Carretero, “El Amuleto”. Yo gané la discusión y ella el concurso… nos harán un honor cuando ejerzan de jurado, nos lean, y por nuestros muros del Facebook nos den su mágica opinión sobre la verdad del mundo.
Abrazos y abrazas.
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