Con su permiso, les largo un pequeño rollo introductorio, pero tiene su miga:
Hacia 1929 el sacerdote católico español Zacarías de Vizcarra, radicado en la Argentina, propuso, en un artículo publicado en la revista Criterio, de Buenos Aires, que «Hispanidad» debiera sustituir a «Raza» en la denominación de las celebraciones del doce de octubre (la Fiesta de la Raza había sido propuesta en 1913.
Oficialmente el Día de la Hispanidad no alcanzó reconocimiento, en la España del franquismo, hasta 1958, cuando un decreto de la Presidencia del Gobierno, de 10 de enero de 1958, declaró el 12 de octubre fiesta nacional, bajo el nombre de Día de la Hispanidad.
En 1981, tras la restauración borbónica y en vigor la Constitución española de 1978, el RD3217/1981, publicado como primera disposición del primer Boletín Oficial del Estado del año 1982, refrendó el doce de octubre como «Fiesta Nacional de España y Día de la Hispanidad».
Pero el Estado de las Autonomías, se apresuró a plantear al Gobierno de España un conflicto de competencia sobre su capacidad para establecer una fiesta de ámbito nacional, y además como Día de la Hispanidad, interpuesto por el Consejo Ejecutivo de la Generalidad de Cataluña.
En 1987, la Ley 18/1987, aunque ratifica –frente a quienes pretendían elevar de categoría la conmemoración del 6 de diciembre, Día de la Constitución de 1978– como festividad nacional de España el día asociado al Descubrimiento, y «establece el Día de la Fiesta Nacional de España en el 12 de octubre», prescinde de la denominación Día de la Hispanidad.
Y ahora digo yo, hoy estamos de fiesta, en plena crisis mayúscula del 2010 y bajo un gobierno en manos de los nacionalistas… verdaderamente que la Virgen del Pilar debe hacer milagros, pues fue una fiesta propuesta por un sacerdote católico, para una raza que no existe como tal, cambiada de nombre por el general golpista e instaurada por él con la firma de Carrero Blanco, refrendada por el Jefe actual del Estado Español, que es, por ahora, sólo uno… ¿yo me he perdido algo, o todas las comunidades, estando las cosas como están, permiten que se le llame al día de hoy Día de la fiesta Nacional y no hay clamor ni discusión entre si es nacionalidades, sentimientos nacionalistas…? Ya les digo: un milagro. Y si no es un milagro díganme si no es paradójico no querer celebrar ser hispano y permitirse celebrar ser de España. No encuentro figura retórica para esto ni enfermedad mental tampoco. En fin, al menos, si pasa una bandera americana por decir algo, nadie se quedará sentado. Sólo falta que un hispano llegue a Presidente de los EEUUAA e interponga un recurso de amparo.
No comments:
Post a Comment