Claro que sí, si nos lo tenemos merecido, cómo no van a pensar los/las miembros/miembras de nuestro gobierno progresista en elaborar un protocolo para los actos públicos y evitar así el libertinaje de expresión de los indeseables ciudadanos. Claro que sí.
Lo primero que podemos deducir es que sí tienen pensado ganar las siguientes elecciones, porque, en caso contrario, no creo que propusieran tal cosa para proteger a los miembros de un gobierno de la oposición, ya que, cuando el pueblo protesta contra la oposición, ellos y ellas son los principales defensores de la libertad de las personas para expresarse, y no harían jamás algo para impedirlo, como se bien se vio tras las manifestaciones contra el partido en el gobierno en las aciagas fechas del 11M.
Lo segundo que hay que pensar es que nuestro progresista gobierno hace bien en emular las maneras franquistas de controlar a una ciudadanía, porque, fíjense si no en Francia, se les permitió una vez guillotinar a toda una familia real y desde entonces se creen que sus gobernantes están para servirles y escucharles. Hacen bien, claro que sí. A ver qué va a ser esto de que haya ciudadanos que prescindan de todo protocolo, elegancia y boato, y protesten ruidosamente cuando les venga en gana.
Abuchearon al presidente el día doce, y este fin de semana han abucheado a Chaves y a Monteseirín. Ellos y ellas dicen que no están contra las protestas en sí, sino contra el momento. Cachis, pero si eso es lo que dicen las dictaduras en general (jeje): no, no, usted disienta, pero no se le ocurra reunirse ni decirlo en público, que se le cae el pelo.
Me imagino que Fidel, Stalin, Franco… pensarían lo mismo, que protesten sí, que protesten, pero en su momento, chico. Que protesten cuando voten, eso sí, pero que esperen, españoles, a que yo convoque las elecciones.
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