A mí me da repelús escuchar ese argumentario, y, como ya saben, quería compartirlo con ustedes.
¿Se imaginan que nos ponemos a votar por iniciativa ciudadana una serie de cosas que consideremos justas y lícitas? Por ejemplo:
· Que las multas de tráfico se paguen según los ingresos de cada quién, y así los más ricos no estarán a salvo de que les pique la cartera.
· Que la jornada laboral sea de cinco horas y esté totalmente prohibido trabajar de viernes a domingo.
· Que quien gane más de tantos mil euros al mes tenga que repartir trabajo y sueldo con alguien.
· Que nacer en Sevilla sea considerado como eximente fiscal y que tengamos que ser tratados con grandeza de España …
Yo qué sé. Añadan lo que les parezca bien. Si sale mayoría, que to es ponerse, entonces tendrá que entrar en juego, en el entrecortado discurso de nuestro presidente de gobierno, el argumentario repelucante. Como lo más respetable de una nación o de dos, bueno tres, o de cuatro… es igual. Como lo más respetable es una decisión popular, que nadie ose anteponer la ley a dicha decisión. Ea, ¿ven lo que les digo? Es que es de una torpeza mayúscula. El parlamento aprobó un estatuto y ya eso le confiere validez por encima de la ley de leyes. Me da a mí que se creen Dioses. De hecho los que lo son, son diputados y diputadas por la constitución, los que son ministros y ministras lo son por la constitución y los presidentes autonómicos y presidentas también por la constitución. Por no obedecer la constitución y ser tan ruines no renuevan al tribunal encargado de defenderla y cuando la defiende se lo vuelven a poner por montera.
No les aburro más, pero yo, por lo menos, desacato a quienes me dirigen. Va en contra de mis principios, como va en contra de los suyos empobrecer al proletariado al que están aniquilando, pero ya se sabe, lo mío lo voto yo y el cien por cien del electorado ha decidido que piensa no dejarse gobernar por una pandilla de indocumentados estrafalarios y egoístas. Lástima que no esté recogido en nuestra carta magna que la estupidez sea motivo de cese, tendríamos que poner una mesa en la calle Sierpes para pedir gente que sustituya a todos nuestros representantes para que así evolucione de una vez este país llamado Cataluña al que el resto de España pertenece.