Saeta. Semana Santa Sevilla. Protagonistas Sevilla. Martes 30 de marzo de 2010

Importante Interesante. Crisis de gobierno andalucía. Protagonistas Sevilla. Punto Radio. Martes 23.03.2010

Si se acuerdan, el martes pasado hablábamos de la importancia de los cambios. Los noticiarios de esta semana han abierto todos con la reforma sanitaria de Obama.

Según una tradicional clasificación del periodismo mundo, las noticias pueden ser importantes y/o interesantes, con lo que algo importante puede no interesar o algo interesante puede carecer totalmente de importancia. En esto último se basan los programas esos que llamamos “del corazón”. Arrasan en audiencia porque interesan a mucha gente, aunque la trascendencia de sus contenidos no es ni siquiera analizable. Los programas informativos viven a base de la importancia de sus temas. Los mixtos, esos que ocupan las medias mañanas y las medias tardes, suelen aunar ambos aspectos para informar y entretener.

Ahora entro en materia. En prácticamente ninguno de ellos he escuchado tratar con detenimiento nada de lo que ha ocurrido y parece que va a ocurrir en Andalucía. Los ministros estuvieron en Sevilla, Griñán está cambiando puestos claves en nuestra administración autonómica… y nada. A nivel nacional no se habla de esto en absoluto. Y por eso decía, si no aparece es que no es ni interesante ni importante. Y uniéndolo a la teoría de los cambios podríamos deducir que no es noticia clave porque no introduce ningún cambio. Pero si Griñan está cambiando cosas, la teoría falla ¿no?

Tendremos entonces que analizar un poco más a qué cambios nos referimos.

Si alguien nos cambia un billete de 50 euros por un diamante aceptamos locos de alegría. Si nos lo cambian por una estampita de Mickey nos enfadamos… pero si alguien nos da dos de veinte y uno de diez, nos quedamos tan tranquilos y no le damos mayor importancia. ¿Será por eso por lo que nos interesa lo de Obama, porque alguien está dando diamantes a 50 euros? ¿Devoramos la prensa rosa por el morbo de ver cómo hay quien cobra estampitas a precio de oro vendiendo su vida por millones?

Obama, los cambios, la prensa rosa… ah sí, y Andalucía y Griñán y Arenas y Monteseirín… Era de eso de lo que queríamos hablar, sólo que, no hay nada importante que decir, al menos, nada que nos interese en esta política que tanto afecta a nuestros intereses.

17.03.2010 Protagonistas Sevilla. Punto Radio. Las cosas cambian

Vengo diciéndolo de una forma u otra desde que empezamos a charlar. Dios inventó el tiempo y nosotros hemos inventado la prisa, como dice Martín Valverde. Y el tiempo existe porque existe el movimiento. Y el movimiento es cambiar.

Se acerca la primavera. Sevilla, como una sevillana de atronadora belleza comienza a perfumarse de incienso y primavera. Las estaciones, al contrario que nosotros, no se impacientan, van a su ritmo cadente de soles y de lluvias, pero siempre llegan. Como llegan siempre las edades de los hombres, de las mujeres y de los pueblos. Los que vamos de reata somos nosotros pero los cambios nos pasan por lo alto y nos aplastan con su irremediable terquedad.

Sevilla ya está cambiando una vez más aunque hubiéramos pensado que esto iba a durar siempre. Nada dura siempre. Conoceremos nuevos soles y nuevos amores. Votaremos nuevas alcaldías. Oiremos voces nuevas en las ondas…

España va a cambiar, y va a cambiar porque esto no es soportable y comenzaremos a escarbar hacia arriba a dentelladas secas y calientes. Se nos habla de que Don Alfonso Guerra puede optar al consistorio, para que no nos conozca ni la madre que nos parió. Sería una manera de cambiarlo todo para que no cambie nada… hasta que volvamos a necesitar un cambio.

Aquel eslogan, ¿recuerdan? fue un gran eslogan y llevó a Don Felipe González a la Moncloa. Por el cambio. Los cambios no es que sean buenos ni malos. No son necesarios ni superfluos. Son inevitables. Son la manera que tiene El Gran Poder de asesorarnos y cuidarnos.

Cambio y movimiento. Nerviosismo y esperanzas. El mundo va a mejor a pesar de las quejas porque cambiamos. De la Edad Media y la dictadura hemos llegado a una nueva primavera en Sevilla. La madre que parió a Sevilla si la conoce bien y nos conoce a todos. Nos cambiará una vez más, porque Sevilla y nosotros hemos nacido de la gran madre. Del tiempo en movimiento. De la belleza que no se conforma y no se detiene. Por cierto, estoy así porque hoy firmo uno más de los cambios de mi vida. Mañana cumplo 42 años, San Patricio. Felicidades Patri… y ya saben, quería compartirlo con ustedes.

Protagonistas Sevilla. Punto Radio. Monteseirín se va. 09.03.2010

Ese fin de semana me invitaron a una reunión de vecinos junto con otras personas cuya asistencia consideraron conveniente. Llovía a cántaros y los caminos de la urbanización en cuestión parecían una marcha hacia Moscú. El frío y el aire campaban como si Sevilla hubiera olvidado sus costumbres de marzo. La situación era algo bastante común: Casas sin legalizar, vecinos sin confianza ni dinero, necesidad de mejorar de vida y un horizonte lleno de burocracia y de papeleo interminable. Por lo que sé, también era normal la existencia de otros vecinos que ni aparecían ni pagaban y la asistencia de un par de ellos que iban para decir que se sentían olvidados y que no pensaban pagar nada… Al final hubo insultos y algún que otro golpe… Salí entristecido de allí. No me gusta en lo que hemos convertido las administraciones públicas. Por mirar su lado bueno es cierto que ofrecen, en muchas ocasiones, apoyo y ayuda, pero para los ciudadanos de a pie enfangado se han convertido en un encogimiento de hombros detrás de una ventanilla. Tengo la sensación últimamente de que nuestras administraciones locales ya no son una casa común que actúa en nuestro nombre, sino una especie de jefe de servicio ciego y sordo que sólo atiende a que los papeles están debidamente cumplimentados.

Estamos saliendo desde hace muchos meses ya de la crisis económica. Estamos pensando volver a construir cosas o a arreglar los desconchones de las casas viejas… Nuestro alcalde ha dicho que se va, o que no volverá, que es una manera lenta de irse, como se van los romances gastados. Cuando salgamos de veras de este terremoto lleno de escombros que está siendo nuestra crisis, deberíamos ocasionar una crisis nueva. Sin revueltas ni disparos, pero una revolución que le vuelva a dar sentido a la política que nos rodea cada día y que humanice los papeles, porque hemos cambiado aquello del hombre para el sábado por formularios que atenazan y cortan ilusiones. Fíjense si no, hablamos de seres humanos con papeles o sin papeles, no me digan que no es un despropósito.

Nuestro Señor alcalde se va entre la lluvia como el final de una película en blanco y negro, pero la causa no ha sido un amor en medio de la guerra, qué va, ha sido, y a esto me refería, que en el mercadeo de Sevilla, se han perdido los papeles.

Video promocional de Las verdades atrasadas.

Orlando Zapata. Protagonistas Sevilla. Punto Radio. 02.03.2010

Muchas personas a las que quiero lo están pasando mal. El mundo se les mueve bajo los pies. En mi pobre palabra, sólo se me ocurre decirles que Dios, para arreglarnos la vida, hay veces que la destroza… Qué lastimoso consuelo.

Parece que el planeta tierra pensara lo mismo. Los humanos no tenemos la costumbre de arreglar cosas hasta que las cosas fallan y la tierra ha tomado nota de ello. Tenemos necesidades ante nuestros ojos y no las abordamos hasta que no ocurre un terremoto.

¿Se han fijado que eso ocurre a todas las escalas? Sobrevivimos en parejas insostenibles hasta que una catástrofe nos obliga a decir, por fin, un adiós inevitable. Aguantamos en trabajos de tortura hasta que nos despiden o reventamos. Seguimos gobernando ayuntamientos a pesar de juicios y querellas. Continuamos de presidente de la Junta incluso sin que nadie votara realmente por nosotros. Nos mantenemos al frente del gobierno de una nación como si fuéramos el capitán de un barco que se hunde por accidente y no el lastre que permitiría remontar el vuelo.

Los seres humanos somos gente rara, no me lo pueden negar. Los muertos se nos acumulan bajo los escombros. Los parados se acumulan por las esquinas y pasan los lunes a un sol que ha decidido dimitir y no aparece en el cielo. Orlando Zapata ha muerto en cuba sin que nadie oyera su grito ni nadie se haga valiente eco de su justa petición. Con Aminatou hicimos un terremoto y ante las víctimas movimos el mundo. Con Orlando Zapata hemos esperado a que los escombros caigan sobre los inocentes. ¡Qué destrozo del mundo!

Nos creemos que el amor es para siempre, que la democracia y los cargos y los votos y las tragedias y las alegrías son para siempre… y no nos damos cuenta de que hay que conseguir que el universo exista y sea perfecto cada día. Ni ayer ni mañana. Ya.

Perdónenme el tono de profundo optimismo, pero es que no sé cómo decirles lo fácil que es y lo cerca que está el fin de los problemas si atendemos a los terremotos. Pero sin miedo y con una cierta prisa tienen que ser atendidos. Si hacemos como que no oímos, como hemos hecho con Zapata, seguirán existiendo los destrozos para que tengamos algo que construir.